¿Te gustaría poner alguna alfombra en el dormitorio, pero no terminas de decidirte por cuál? ¿O es qué no tienes ninguna idea y te gustaría que te diésemos algunos consejos? ¡Estupendo, porque tenemos algunos que te serán de gran utilidad para decorar tu dormitorio con alfombras!
Antes que nada, debes tener en cuenta
Antes de pensar en comprar alfombras para el dormitorio, hay ciertas cosas que debes tener en cuenta.
- Tamaño: El tamaño de la alfombra influye baste en la decoración de un dormitorio, porque si es pequeña, no dirá mucho, y si es demasiado grande, parecerá que eclipsa todo el espacio.
- Material: El material también influye bastante, porque cada tipo pega con un estilo decorativo en concreto.
- Tamaño del pelo: Si decides comprar una alfombra con pelo, debes barajar el tamaño de estos, porque una alfombra con pelo largo no pega, por ejemplo, con una decoración clásica.
- Color y patrón: El color y el patrón también dice mucho en la decoración de un dormitorio. Así que tenlo presente a la hora de comprar una alfombra.
Elegir una alfombra para el dormitorio
Ahora vamos a darte una serie de consejos para poner una alfombra en tu dormitorio. En las tiendas verás muchas alfombras de dormitorio, pero solo unas pocas encajaran con tu personalidad y con lo que estás buscando para este espacio. Así pues, ¿qué opciones tienes?
Una alfombra a cada lado
La opción más común es poner una alfombra a cada lado de la cama de matrimonio. Cada uno tendrá su alfombra personal, lo cual te vendrá bien para no tener que entrar en contacto con el frío suelo en invierno.
En este caso, las alfombras de tipo esterilla son muy prácticas, porque apenas se ensucian, y son muy fáciles de lavar. El problema es, que, según el material, requerirá de mayor o menos cuidado. Por otro lado, estarían las alfombras vinílicas. Es una opción muy interesante, porque estas son fáciles de mantener (se pueden fregar con la fregona como si formarán parte del suelo) y hay cientos de diseños en las tiendas. Además, se aclimatan a cualquier tipo de ambiente y de decoración.
Por último, te quedaría la opción de una alfombra de diseño un poco más clásico, con un patrón de dibujo a tu gusto personal, y que vaya a encajar en la decoración de la habitación. El material que puedes elegir podría ser una combinación de algodón con nailon. Ahora bien, si tienes mascotas, y son mucho de tumbarse en este tipo de lugares, es mejor apostar por una de vinilo, que no acumula tanto pelo.
Una alfombra que ocupe toda la zona de la cama
¿Qué tal si en lugar de comprar una alfombra para cada lado de la cama comprases una que ocupase toda la zona de esta? Es una práctica bastante habitual, aunque es un poco más cara que optar por la opción anterior.
Aquí tendrás que comprar un material que sea resistente, ya que, si la cama tiene patas, estas se irán clavando poco a poco en la alfombra, y con el tiempo dejarán una marca bastante fea y muy difícil de eliminar. Si tienes arcón, tendrá que ser una alfombra de un material que no acumule mucho el polvo, y que luego sea fácil de limpiar.
Según el estilo decorativo, te interesara un modelo más que otro. Por ejemplo, si tu casa tiene una decoración oriental o minimalista, quizás el tipo de alfombra que pegue con tu dormitorio sea un tipo esterilla. En cambio, si es una decoración más clásica, una alfombra gruesa con un patrón con la naturaleza como protagonista.
Para un rincón de la habitación
No es estrictamente necesario que la alfombra se encuentre en la zona de la cama. De hecho, al puedes utilizar para separar espacios dentro de la propia habitación.
Si has creado una zona de relax, o de lectura, en tu dormitorio, puedes poner una alfombra redonda en esa zona, o rectangular de un tamaño medio, de un material sencillo como el vinilo. El algodón puede estar bien, pero si es una zona en la que vas a comer o beber, podrías ensuciarla y con el tiempo te tocaría cambiarla.
También podrías poner alfombras pequeñas frente a las puertas del armario, en el caso de que dispongas del espacio suficiente para ello. Asi, cuando vayas descalzo, no se te enfriarán los pies mientras estás diciendo cuál es el mejor atuendo para el día.
En un dormitorio infantil
¿Es qué los niños no tienen derecho a tener una alfombra en su dormitorio? ¡Por supuesto que sí! En la decoración de dormitorios infantiles también es importante poner una bonita alfombra.
Dado que no suelen tener un gran tamaño, se opta por una alfombra pequeña y rectangular a un lado de la cama, con el dibujo de su equipo de fútbol favorito o de su personaje de dibujos animados preferido. De un material que sea fácil de limpiar, y con el suficiente grosor para que cuando la pise no se le enfríen los pies y no sienta el contacto directo con el suelo. No se te ocurra lo de poner una alfombra que cubra toda la zona de su cama, porque quedaría fatal.
Otra opción sería poner una alfombra redonda, y de buen tamaño, en el centro de la habitación, o en una esquina. Esta le servirá para poder jugar sin estar en contacto directo con el suelo, por lo que tendrá que ser de un material que no absorba mucho el polvo ni acabe conteniendo muchos ácaros.
En el caso de tener un escritorio, en el que puede que pase varias horas estudiando, deberías ponerles una alfombra a los pies de este. Como hemos comentado antes, de un material que no acumule mucho el polvo, y que se pueda limpiar fácilmente, porque al estar en esta zona, seguramente se ensucie mucho.