El salón es el centro de la vida social de una casa. Por ello, las alfombras son un elemento indispensable, pues ayudan a crear un aspecto más acogedor. ¿Quieres saber todo lo necesario sobre la decoración de salones con alfombras? ¡Toma nota!
¿Son mejores las alfombras de pelo para decorar el salón?
Es bastante difícil determinar cuál es el mejor material para una alfombra que va a estar en el salón. Claro que cuando se busca simplemente decorar el salón con una alfombra, para darle un aspecto llamativo es sencillo. Si compraste un sofá de piel, entonces una alfombra de piel o piel sintética será perfecta.
Ahora, ¿y si quieres otro tipo de alfombra que vayas a usar a diario? En este caso tienes diferentes tipos de texturas:
Pelo rizado: Un tipo de alfombra que gana algo de fuerza entre los decoradores, más por lo que aporta a la sala que por su utilidad. Están disponibles en bucle, teniendo un aspecto compacto, o bucle a distinta altura, lo que le da un aspecto llamativo.
Pelo cortado: En la punta superior tiene los rulos cortados. Hay tres tipos, la de tipo plush de aspecto aterciopelado, la saxony con un aspecto definido y la frisé, que cuenta con un hilado retorcido, formando un enrulado o aspecto muy áspero.
Generalmente, las de pelo son las preferidas de la gente para salones. ¿El motivo? Son muy suaves al tacto y permiten realizar todo tipo de actividades sobre ellas. Desafortunadamente, requieren de mucha limpieza para evitar que los ácaros se concentren entre los pelos.
¿Qué tener en cuenta a la hora de comprar una alfombra para el salón?
Lo primero de todo es el estilo de alfombra que quieres. ¿Quieres que case con los muebles? ¿Solo con el sofá? ¿O prefieres que tenga un estilo propio y llamativo? El patrón o el color puede ser parecido, no debe ser exactamente el mismo.
Pero lo más importante es, ¿qué uso tendrá la alfombra? ¿Cuánta gente va a pasar por ella? Porque si el salón es un centro de reunión de amigos y familiares recurrente, quizás te interese una alfombra de vinilo de colores más oscuros. En caso contrario, podrías conseguir una de PVC o una textura parecida, que te ahorraría mucho dinero.
La mayor pega es que al final del invierno tendrías que quitarla. Esto también es importante. Si el material es muy caluroso, al final del invierno tendrás que pensar en un lugar donde guardarla. En este caso, es mejor comprar alfombras que puedas tener todo el año. Este punto también es muy importante en la decoración de salones con alfombras.
¿Cómo debe ser el tamaño de la alfombra?
Mucha gente comete el error de comprar una alfombra demasiado grande, o pequeña para el salón. Cuando el salón es muy grande, lo mejor es una alfombra de tamaño medio que cubra la zona del sofá y la mesa de centro. En cambio, si es muy pequeño, se puede pensar en comprar una alfombra que cubra toda la superficie. Pero, esta tiene que ser de un material que pueda estar todo el año.
Es importante que la alfombra esté bien colocada. Cuando se pone en la zona del sofá, esta no tiene que estar pegada a la pared, sino simplemente estar un poco por debajo de las patas del sofá. Lo mismo si se pone en la zona del mueble de la televisión.
En el caso de querer una alfombra para el salón que cubra toda la habitación, sería mucho más económico una moqueta que una alfombra grande.