¿Crees que va siendo hora de que tu hijo tenga una alfombra en el dormitorio? Cuando llegan a una determinada edad, es bueno que tengan una, sobre todo porque puede que cuando vengan sus amigos se sentará bastante en el suelo, los niños son muy de eso.
Asi pues, ¿qué tienes que tener en cuenta a la hora de mirar una alfombra infantil para niños? ¿Cuál es el mejor material? ¿La mejor medida? ¡Sigue leyendo que te lo vamos a explicar todo más abajo!
El tamaño perfecto
Vamos a empezar por lo que sería el tamaño de la alfombra. Este vendrá determinado según el uso y el lugar en el que vaya a encontrarse la alfombra.
Si la alfombra va a ser una pieza meramente decorativa, entonces no tiene por qué ser muy grande. Por ejemplo, una alfombra infantil a los pies de la cama, para que cuando se levante por las mañanas no entre en contacto con el suelo frío.
La otra opción sería una alfombra de un tamaño medio, redonda, para poner justo en el centro de la sala. Así cumplirá una función decorativa, al mismo tiempo que la puede utilizar para jugar o sentarse.
Si es una alfombra para tener en un rincón de la habitación, porque va a tener una zona reservada para jugar, leer… pues que tenga un tamaño medio. Podríamos decir que tiene que ser lo suficientemente ancha como para que tu hijo cupiera tumbado.
El material
Cuando es algo para un niño, el material es muy importante. No va a ser lo mismo una alfombra que va a usar solo como objeto decorativo a una que vaya a usar para estar sentado y jugar en ella.
Para el primer caso, las alfombras de materiales sintéticos y algodón son ideales. Tendrás que limpiarlas a menudo y pasarles el aspirador. Pero no será un problema para ti, ¿verdad? Ahora bien, si va a ser una alfombra sobre la que va a pasar mucho tiempo, al revés, esta tiene que ser de un material fácil de limpiar y, por supuesto, que no absorba mucho la suciedad. Por ejemplo, las alfombras vinílicas.
Cierto que son más una pieza decorativa que una superficie sobre la que sentarse, pero si las combinas con un par de puff pera, ¡será ideal para el cuarto de tu hijo!
El diseño
El diseño está claro que es bastante importante. No hace falta que te lleves por las modas, en este aspecto, deja que sea tu hijo quien decida qué tipo de alfombra infantil quiere para su cuarto.
Así, podrá elegir una de su serie favorita o de su equipo de fútbol. Claro que, también puedes comprar varias alfombras y ponerlas repartidas por la habitación, si esta es de buen tamaño. Una práctica cada vez más utilizada en decoración, sobre todo en los cuartos de los hijos, que son tanto de tirarse al suelo.
Puedes comprarle una alfombra infantil a su gusto, y el resto ser de un estilo que encaje con la decoración. Por ejemplo, si tienen una decoración oriental, unas esterillas de bambú, si es moderna, una alfombra de pelo largo…